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Bruxismo
20 de Diciembre de 2023

¿Que es y qué factores lo causan?


El bruxismo es un hábito involuntario de rechinar los dientes, se estima que al menos un 70% de la población española lo padece, afectando tanto a hombre como a mujeres por igual.

Tiende a aparecer entre los 17 y los 20 años y suele empezar a remitir a partir de los 40 años.

En ocasiones no es diagnosticada hasta que el paciente acude a la clínica dental acusando dolores de mandíbula o sensibilidad dentaria.


Tipos de bruxismo


A pesar de que es más habitual que aparezca por las noches, el bruxismo también se da el resto del día. Existen distintos tipos:

Nocturno normalmente quien lo padece ni siquiera es consciente de que sus dientes rechinen y puede darse en períodos de 17 o 20 minutos durante la noche.

Diurno es un acto que suele ir unido a períodos de estrés y que se realiza de manera inconsciente.

Céntrico se asocia a apretar los dientes y afecta sobre todo a los premolares.

Excéntrico se tiende a la fricción entre los dientes, por lo que afecta a su desgasta.


Además el bruxismo presenta diferentes grados, los cuales están determinados por su frecuencia:


Hábito incipiente: ocurre de manera ocasional y durante períodos cortos de tiempo. Aparece y desaparece por temporadas, por lo que se considera reversible.

Hábito establecido: puede deberse a períodos de ansiedad y llega a producir ciertas lesiones en algunos casos, Se considera reversible siempre y cuando se realice un procedimiento para evitar que pase al siguiente grado.

Hábito poderoso: la rutina está totalmente establecida y el paciente no puede controlarlo. Sufre de lesiones importantes que requieran tratamiento integral y especializado por partes del dentista.


Factores y causas del bruxismo


  • El bruxismo es una patología que puede estar determinada por diferentes causas. Los factores que pueden originarlo son factores externos, internos y psíquicos. Las principales causas que lo provocan son:
  • Maloclusión, la maloclusión más comúnmente conocida como la desalineación de los dientes, impide que las piezas dentales encajen de forma correcta. De este modo la mandíbula hace presión en una posición incómoda que termina provocando el desgaste de los dientes.
  • Inestabilidad oclusal, las personas con mordida cruzada o desplazada igualmente tienen problemas a la hora de morder adecuadamente. En este caso, hay una incorrecta relación entre los huesos maxilares que genera en un inadecuado encaje de las piezas dentales.
  • Enfermedades periodontales, el 80% de las personas que sufren algún tipo de enfermedad relacionada con la salud en las encías tienden a padecer bruxismo con mayor frecuencia.
  • Estrés, el bruxismo suele aparecer en personal que tienen un nivel alto de estrés. La ansiedad y el nerviosismo facilita la aparición de esta enfermedad, y se da con mayor asiduidad durante las horas de sueño. También afecta a la capacidad de las personas de relajarse.


Bruxismo en los niños


El bruxismo también tiene su incidencia entre la población infantil. Sin embargo, en niños se considera menos relevante. Suele afectar a niños con edades comprendidas entre los 4 y los 6 años. A estas edades, se entiende que apretar la mandíbula durante las horas de sueño contribuye a estimular el correcto desarrollo de los músculos y huesos faciales, así como favorecer el proceso de dentición.


De hecho, este hábito suele remitir con el crecimiento de las piezas definitivas de todas formas, en caso de acusar este hábito, lo ideal es que los padres acudan con su hijo al odontólogo. Tras analizar su caso, el especialista valorará si los episodios de bruxismo entran dentro de los parámetros normales o si, por el contrario, es necesario pautar un tratamiento para mitigar las consecuencias del mismo en la salud oral.


Síntomas


Mucha gente ni siquiera es consciente de que tiene bruxismo. Por ello, es necesario estar alerta de los signos que nos indican la presencia de este hábito:


  • Dolor en los dientes, cabeza, cuello u oído al despertar.
  • Sensación de entumecimiento en los músculos que participan activamente en el proceso de masticación.
  • Sensibilidad dental generada por el desgaste de los dientes.
  • Inflamación de encías.
  • Insomnio provocado por la tensión en la mandíbula.
  • Las consecuencias del bruxismo que están estrechamente relacionadas con los síntomas:
  • Desgaste dental.
  • Encías retraídas, debilitadas o inflamadas.
  • Abrasión dental o la pérdida de tejidos dentarios duros.
  • Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
  • En algunos casos, estos efectos pueden sufrir complicaciones que desencadenan en trastornos alimenticios, problemas dentales, depresión..


¿Se puede tratar el bruxismo?


En el caso de que detectemos algunos de los síntomas anteriormente descritos, la mejor opción es acudir a una clínica dental donde nos puedan asesorar. Es importante tener en cuenta que le tratamiento no resuelve las causa que provoca el bruxismo.


Es decir, el odontólogo escoge un tratamiento destinado a reducir el dolor, prevenir el daño dental y disminuir el rechinamiento. Por tanto, si la razón que nos lleva a apretar los dientes es el estrés, en la clínica dental no podrán darnos una solución para reducir la ansiedad, pero si para que los efectos del bruxismo no nos afecten.


La solución más común y eficaz son las férulas de descarga. Se trata de protectores dentales, hechas de resina muy resistente, que se realizan a medida y ayudan a mantener la mandíbula en una posición relajada. No sólo protegen a los dientes del rechinamiento, sino que también amortiguan la presión que sufren.


Generalmente, las férulas se colocan en la arcada superior y su uso está más indicado en las horas del sueño.


Si una persona padece bruxismo debido a una maloclusión o problemas en la mordida, es habitual que el dentista recomiende un tratamiento de ortodoncia.

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